Las funciones del administrador de fincas, el artículo 20 de la LPH

La gestión de las comunidades de propietarios tiene un pilar esencial en el administrador de fincas. 

Este profesional contribuye al buen funcionamiento y mantenimiento de la comunidad y actúa como mediador, asesor y gestor de los intereses de los vecinos.

A continuación, vamos a analizar el contenido del artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que se refiere a sus funciones y responsabilidades.

¿Quién es el administrador de fincas?

Para cualquier comunidad de propietarios, con independencia de su tamaño, mantener el orden, el buen funcionamiento y la correcta gestión no es tarea sencilla. Todos los días pueden surgir asuntos que resolver, desde una reparación urgente a una contratación de un proveedor o un problema con un vecino. En esos casos es donde el trabajo del administrador cobra relevancia.

El administrador de fincas es el profesional encargado de facilitar la gestión y administración de la propiedad horizontal, es decir, de los edificios o complejos de viviendas.

Actúa como el nexo entre los vecinos y las diversas gestiones que requiere una comunidad como el control financiero, la solución de conflictos o la organización de servicios. Su papel es esencial para garantizar la convivencia armónica, la transparencia en las cuentas y la conservación adecuada del inmueble.

¿Cuáles son las funciones del administrador de fincas según el artículo 20 de la LPH?

El artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) describe de forma clara y concreta las funciones que debe desempeñar un administrador de fincas y que son las siguientes:

• Vigilancia y orden. El administrador debe velar por el correcto funcionamiento del edificio, sus instalaciones y servicios. También es su tarea hacer las advertencias y recomendaciones pertinentes a los titulares.
• Gestión financiera. Una de sus principales responsabilidades es preparar el plan de gastos previsibles de la comunidad y proponer cómo enfrentar estos gastos, ya sea a través de cuotas o derramas.
• Conservación del Inmueble. Para conservar y mantener el inmueble en buenas condiciones debe disponer las reparaciones y medidas que sean urgentes, y dar cuenta de forma inmediata al presidente o a los propietarios.
• Ejecución de acuerdos. Cualquier acuerdo que tome la junta en relación con obras o mejoras debe ser ejecutado por el administrador que gestionará también los pagos y los cobros que correspondan.
• Secretaría y custodia de documentos. En el caso de que también asuman las funciones de secretario de la junta deberá realizar las acciones correspondientes al cargo y custodiar a disposición de los propietarios toda la documentación relativa a la comunidad.
• Otros deberes. La Junta puede atribuirle al administrador otras responsabilidades o tareas específicas.

En conclusión, la figura del administrador de fincas es esencial para el correcto funcionamiento de una comunidad de propietarios. Su papel garantiza una gestión eficiente, transparente y en beneficio de todos los residentes. En Bourgeois fincas somos expertos en la administración de fincas, por ello, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.