Una vez finaliza el contrato de alquiler de una vivienda, es el deber y responsabilidad del arrendador devolver la fianza total al arrendatario. La fianza es un soporte económico que sirve como garantía del cumplimiento correcto de los términos del contrato por parte del arrendatario. Esta deberá ser depositada en el organismo competente que sea designado por cada comunidad autónoma por el arrendador.
A continuación, profundizaremos sobre cómo recuperar esta fianza paso a paso, motivos para no recuperarla, información sobre la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos y respuestas a algunas preguntas de interés.
Si quieres recuperar la fianza de alquiler con éxito, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
Este primer paso es el más importante, ya que el propietario puede no devolver la fianza si el inquilino incumple sus responsabilidades. Por esta razón, desde el momento en que se entregan las llaves, se debe cumplir con el contrato de arrendamientos de vivienda, conservar el estado de la vivienda e inmuebles que haya en ella y que el pago del arriendo esté siempre al día.
Asegúrate también de haber depositado la fianza en el organismo correspondiente, según las normativas locales. Este paso garantiza una base legal y transparente para la devolución al final del arrendamiento. Si fue depositada a nombre de una persona jurídica, la fianza y su devolución siguen los procedimientos específicos aplicables.
Verifica que la duración del contrato haya concluido.
La devolución de la fianza generalmente ocurre después de la finalización del arrendamiento. Asegúrate de que haya pasado el período estipulado en el contrato.
Una vez comprobado esto, es de vital importancia informar al arrendatario que se quiere poner fin al alquiler como mínimo un mes de antelación de la fecha en la que se quiere realizar la entrega de llaves. Esto está indicado en el artículo 9.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Se aconseja que este aviso sea realizado por escrito para que quede constancia de ello.
Si como arrendatario se ha cumplido con todas las obligaciones contractuales, se puede solicitar la devolución de fianza al propietario. Se recomienda hacerlo mediante una llamada telefónica, un correo o enviar un burofax para que quede constancia escrita. Un burofax es un método que ofrece validez legal y comprobante de recepción. Bajo la Ley de Arrendamientos Urbanos, si el propietario tarda más de un mes desde la entrega de las llaves en pagar la fianza, tiene que abonar los intereses legales correspondientes.
En el caso de que el propietario se niegue a devolver la fianza de alquiler a pesar de haber cumplido con todas las responsabilidades de inquilino y que no haya ningún daño en la propiedad, se puede reclamar mediante un juzgado. Para ello es importante aportar el burofax que hemos mencionado en el paso anterior, este documento permitirá acreditar el envío de la reclamación de la fianza del arrendamiento.
Si el alquiler no supera los 6.000 €, el juicio será verbal y si el alquiler no supera los 2.000 euros es posible presentarse sin un abogado o procurador. Si, por el contrario, el alquiler supera los 6.000 € es posible que se realice un juicio ordinario donde la resolución no será obtenida en el momento, como ocurre con el verbal.
Existen varios motivos por los cuales es posible que el arrendador pierda el derecho de recibir la fianza de vuelta, las vemos a continuación:
En la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, la fianza, y dentro del Artículo 36 de la LAU, la cual va dirigida a la fianza, se establecen los siguientes puntos:
Sí. Una fianza equivale a una mensualidad de renta de alquiler, y la cantidad puede ascender si hay garantías adicionales, por lo que su recuperación puede ser un tema de preocupación para los inquilinos. Por lo tanto, puede servir como una buena ayuda para poder establecerse en una nueva vivienda.
Se devuelve la fianza una vez se entreguen las llaves de la vivienda en la fecha que se haya acordado en el contrato.
El plazo para devolver la fianza de un alquiler es de 1 mes tras la entrega de llaves. El propietario tiene 30 días para examinar el estado de la vivienda y, si todo está correcto, solicitar y devolver la fianza al inquilino.
En el caso de que haya desperfectos en la vivienda que necesiten reparación, el propietario puede reclamar la cuantía total de estos al arrendatario, siempre y cuando sean probados. Esta cantidad, dependiendo de las circunstancias de los daños, puede ser superior a la fianza.
Se puede realizar mediante una llamada telefónica o incluso un correo electrónico. En el caso de que el propietario no conteste, será necesario escribir un burofax para que de esta manera se deje constancia y se pruebe el intento de comunicación.
Contacta con nosotros si necesitas asesoramiento sobre alquileres.
Invertir en inmuebles para alquilar ha surgido como una estrategia atractiva y confiable para aquellos…
En una comunidad de vecinos, el rol del presidente es fundamental para su correcto…
Saber cómo organizar una mudanza es fundamental para que el inicio de tu nueva vida…
Vivir en un entorno pacífico y tranquilo es fundamental para el bienestar en el hogar.…
Entre las responsabilidades y derechos que hay en un contrato de arrendamiento, uno de los…
¿Estás pensando en hacer una reforma? ¿Quieres cambiar el look de tu casa? No…