Del trabajo a casa y de casa al trabajo sin salir a la calle. O lo que es lo mismo, tener una oficina en casa. Cada vez son más las empresas que permiten esta opción a sus empleados. Solo cuando lo has probado, puedes saber si esta forma de trabajar encaja contigo o, de lo contrario, sigues prefiriendo acudir a la oficina como se ha hecho hasta ahora.
Ventajas de tener una oficina en casa
Más autonomía, más ahorro, más libertad de decisión…Los principales motivos que llevan a una persona a trabajar desde casa son los siguientes:
Horarios flexibles
Tú decides tus propios horarios como más te convenga. Así puedes organizarte la agenda del día con mucha más flexibilidad. Cuando se llega a este tipo de forma de trabajo, lo que suele ser más importante es conseguir los objetivos establecidos. Los horarios o el tiempo que dediques para lograrlos, depende de ti. Por ejemplo, si un día tienes un compromiso, puedes terminar antes tu jornada laboral pero recuperarla, eso sí, al día siguiente.
Desde tu casa, ¿o no?
Porque en realidad, lo único que necesitas es conexión a internet y un ordenador para estar disponible. Puede ser en tu casa pero también en cualquier otro espacio, como por ejemplo, una cafetería de tu barrio en la que te sientes a gusto.
Ahorras mucho más
Como no tienes que desplazarte cada día hasta la oficina, no gastas dinero en gasolina o transporte público. Tampoco comes fuera así que evitas ese gasto extra.
Cerca de los tuyos
Las largas jornadas de trabajo hacen que muchas veces, no pasemos tanto tiempo con nuestros seres queridos. Estar en casa la mayor parte del día significa que hay más posibilidades de reunirte con ellos y se sentiros más cerca que nunca.
Más formación
Tener una agenda tan flexible permite encontrar huecos para realizar otras actividades. Seguramente encontrarás la forma y podrás combinar tu trabajo con ese curso online que tanto te apetece hacer.
5 claves para tener una oficina en casa
- Tómate tu tiempo a la hora de elegir el espacio. Hazlo de forma cuidadosa y pensada. Encuentra el lugar más agradable para ti, en el que te resulta más fácil concentrarte y estás aislada de las zonas comunes.
- Una paleta de color. De esta forma, propiciarás la concentración. Una buena opción es el blanco y negro o los tonos que desprenden los materiales naturales, como la madera. Además, crearás un estilo atemporal que nunca pasará de moda.
- ¡Y se hizo la luz! Busca un lugar cercano a una ventana y, además, complementa con una buena iluminación artificial. Cuando se trata de luz, nunca es demasiado.
- Da rienda suelta a la creatividad. Tu rincón de trabajo tiene que inspirarte y llenarte de ganas para hacer tus tareas. Así que, ¡no te lo pienses! Nuestra idea es crear un fondo en la pared con algunas de tus fotografías favoritas o instalar una estantería en la que puedas almacenar, además de libros, esos recuerdos que siempre te traes de tus viajes por el mundo. Con solo un vistazo, desconectarás por unos minutos de la rutina sin salir de tu oficina.
- La mesa se convertirá en el elemento principal. Lo más importante es que tu espacio de trabajo cuente con espacio suficiente para una cuyas proporciones sean, por lo menos, 1,5 m. de largo por 60 cms. de fondo. El siguiente paso es encontrar los mejores aliados para el almacenaje. Archivos, cuadernos, cajas… te ayudarán a eliminar el ruido visual que distrae tu concentración.
Como ves, no hace falta ser experto en interiorismo para crear un espacio de trabajo acogedor e inspirador. La tendencia en este 2021 será la de cambiar de aires y rutina. Muchos siguen opinando que tener una oficina en casa no es sinónimo de más rendimiento pero, ¿y si hubiera un truco? Tal vez una buena organización de horarios y un lugar de trabajo en el que te sientas como si estuvieras en tu oficina pero sobre todo, amor por lo que haces.